Como
ultima presentación, os dejamos al mejor guitarrista de la
provincia...
Andrés
Segovia
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Foto cortesía de wikipedia.
Andrés Segovia
(Linares, España, 1893 - Madrid, 1987) Guitarrista y pedagogo
español. Junto a Narciso Yepes, fue el principal responsable de la
consolidación de la guitarra como instrumento de concierto, a un
nivel comparable al que ocupan el violín y el piano, al menos en
cuanto a la calidad de las piezas.
Guitarra de Andrés Segovia, obra del Hermann Hauser, donada por Emilita Segovia, al Museo Metropolitano de Arte. Foto cortesía de wikipedia.
Guitarrista a pesar de la oposición de su familia, que pretendía
que estudiara un instrumento de más prestigio, dio su primer recital
de guitarra en Granada en 1909, con sólo quince años de edad. Se
había interesado antes por el violín, el violonchelo y el piano,
pero finalmente se sintió atraído por la singularidad melódica de
la guitarra. Posteriores conciertos en Madrid y Barcelona hicieron su
nombre popular, y, tras diversas giras por Hispanoamérica (la
primera de ellas en 1916), triunfó en 1924 en un concierto que dio
en Paris y que supuso su consagración como uno de los mejores
intérpretes del mundo.
Reportaje fotográfico de Andrés Segovia.
Foto cortesía de lastfm.es
A éste siguieron otros recitales en Moscú (1926), en Estados
Unidos (1928) y en diversas capitales del mundo. Grabó su primer
disco en 1927. Durante la guerra civil residió en Ginebra y mostró
su adhesión al general Franco. Tras la contienda, Andrés Segovia
sumó a sus labor como músico e intérprete la de profesor. Hasta
1964 ejerció la docencia en la Academia Chigiana de Siena. Enseñó
también en Ginebra y en Santiago de Compostela.
Retrato de Andrés Segovia.
Foto cortesía de fineartamerica.com
Segovia sintió siempre la viva necesidad de renovar el repertorio
guitarrístico. A tal efecto, llevó a cabo numerosas transcripciones
de obras de Isaac Albéniz, Bach o Chopin, y encargos de partituras
nuevas a compositores como Milhaud, Moreno Torroba, Ponce, Joaquín
Rodrigo o Heitor Villa-Lobos, entre otros, a lo largo de sus más de
tres cuartos de siglo de carrera. Doctor honoris causa por
diversas universidades del mundo y miembro de la Academia de Bellas
Artes de San Fernando, su labor fue reconocida con numerosos premios
y distinciones internacionales. En 1981 el rey Juan Carlos I de
España le otorgó el título de marqués de Salobreña.
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